lunes, 14 de abril de 2008

Una apuesta por la información: Entrevista a Fernando Baeta


Fernando Baeta, fue director adjunto de El Mundo y responsable del suplemento de información local M2 hasta septiembre de 2006 cuando fue nombrado director de elmundo.es. Baeta (Zaragoza, 1954), cuenta con una dilatada y sólida carrera profesional y asumió la dirección del diario electrónico sustituyendo así en el cargo a Gumersindo Lafuente.
El director de una de las cabeceras más importantes de la prensa digital habló sobre la situación de los periódicos en Internet y los retos que se le presentan a la prensa tradicional, en la nueva sociedad de la información.



Elmundo.es y elpaís.com son los periódicos on line más importantes en España y los más visitados ¿Es quizá porque habéis apostado por las nuevas oportunidades que ofrece la web 2.0? ¿Cómo está afrontando El Mundo este cambio que se está dando, tras la llegada de Internet, en la función de la prensa escrita?

Al margen de las posibilidades de la web 2.0, lo que hay es una apuesta por la información. Hoy en día, puede ser transmitida por muchos medios. Al modo tradicional, puede ser el de la prensa de información general, la radio y la televisión. Sin embargo, Internet supone la suma de los otros tres medios y tiene esta ventaja.
Al final, no es tanto una apuesta tecnológica, sino una apuesta profesional de llevar toda la información por todos los medios posibles y lo más rápido posible.



¿Qué versión tiene mayor difusión la digital o la de papel? ¿Cuál genera más beneficios? ¿Compensan los beneficios de la digital las pérdidas del papel?

La versión digital tiene mayor difusión. Así lo demuestran, por ejemplo, los datos del OJD del mes de marzo. El promedio diario del pasado mes de marzo fue de 1.132.455 lectores. El promedio de lunes a viernes es de 1.257.915 y el de sábados y domingos es de 868.991.
Aunque en la prensa digital, al contrario que en el papel, sábados y domingos, baja la difusión, porque los medios en Internet se leen sobre todo en el puesto de trabajo.
A día de hoy, tenemos más lectores en Internet que en el papel. Creo que va a seguir siendo así, aunque lo digo con precaución. Cada día habrá más lectores en Internet y es posible que bajen los del papel. Esto es peligroso y la empresa lo sabe. Por muchos lectores que tenga elmundo.es, actualmente no es capaz de generar unos beneficios como todavía puede generar el papel. De hecho, los mayores beneficios de la empresa los sigue dando el papel.

Por otro lado, nosotros hemos conseguido, por tercer año consecutivo, en 2007, ser un medio que da beneficios. Esto es importante porque durante muchos años se perdía dinero y en momentos de crisis, hubiera sido complicado seguir apostando por Internet si hubiera seguido siendo un medio deficitario. Yo creo que esto, por lo menos en nuestro caso, se ha superado y hemos dado unos beneficios que, si no me equivoco, este año nos van a dar mil millones de las antiguas pesetas. En cambio, recuerdo que en el papel, hasta que obtuvimos este beneficio, tuvieron que pasar muchísimos años.

Tal y como está el reparto de beneficios entre papel e Internet, que vayan a cambiar tal cual, lo veo imposible. Creo que estamos en una época de crisis que va a ser complicada para ambos medios. La prensa tradicional va a tener que renovarse, es decir, que va a perder la batalla de la información como tal y va a tener que hacer otro tipo de batalla. Un periodismo más especializado, jugar con la opinión, con el análisis, con la interpretación, cosa que creo que Internet no tiene que hacer.


Pero, entonces ¿no crees que la versión digital debe apostar por la misma calidad informativa que deberá fomentar la versión impresa? ¿Es posible conjugar inmediatez, entretenimiento y todas estas nuevas posibilidades de la web con calidad?

Internet tiene que ser un medio “asexuado” desde el punto de vista de la opinión.
Debe dar sólo información. Siempre resumo un portal como elmundo.es como una mezcla entre la información y un “parque de atracciones”.
Información porque es el eje sobre el que puede crecer todo lo demás, y parque de atracciones porque cabe todo: resúmenes de fútbol, toros, películas que se estrenan el fin de semana, los sonidos de la naturaleza, noticias de corazón, etc.

Ese todo no se puede dar en la prensa tradicional y además, no como lo puedes dar en Internet. Sin embargo, eso no hace incompatible el entretenimiento con la calidad informativa.
Nosotros tratamos de ser lo más exquisitos posible. Cuando llega una noticia, sólo nos guían dos aspectos: que sea veraz y que sea importante. Luego la trabajamos, la complementamos y la ilustramos. Es decir, le damos el contexto para que la gente pueda entenderla, mediante las nuevas herramientas que proporciona la web.

La calidad para nosotros es fundamental. Esto no quiere decir que algunas veces cometamos errores, porque jugamos con un arma de doble filo, ya que la rapidez, que al final todo periodista trata de conseguir, puede llevar a cometer errores. Hay veces que corremos riesgos pero lo que es cierto es que nunca nos equivocaremos a sabiendas. Podemos equivocarnos por querer ser los primeros, pero nunca nos saltaremos ni las normas éticas ni deontológicas de esta profesión.

¿Es completa la independencia entre las redacciones de ambas versiones de vuestra cabecera? ¿Qué ventajas aporta esto?

No. En el último año estamos llevando a cabo una labor de integración de la redacción tradicional e Internet. La estamos haciendo en cuatro áreas determinadas: deportes, ciencia, televisión y comunicación e infografía. Cada una tiene sus peculiaridades.

Al margen de hacer esta integración, en elmundo.es, hemos defendido y vamos a defender hasta el último momento el que exista una sección de últimas noticias, completamente independiente de todo esto, que siga la información 24 horas al día, 365 días al año.

Queremos preservar así la rapidez a la hora de dar una información y creemos que si todos los aspectos de una información estuvieran integrados perderíamos la agilidad necesaria, para llevar a cabo lo que proponemos, que es dar la información cuanto antes.

Entonces, ¿De qué manera influyen los contenidos de una sobre otra versión?

Al hablar de integración es más un concepto filosófico. Nosotros no creemos en el periodista multimedia, que hace una información para Internet, para el periódico, hace también sonido y también graba un vídeo. Por eso, por ejemplo, tenemos mucha gente trabajando en nacional, que es muy importante en cualquier portal de información general.

Lo que queremos es que nuestros periodistas especializados nos llamen cuando sepan positivamente que tienen informaciones relevantes que deben salir lo antes posible, para que en ‘Últimas noticias’ lo saquemos con las cuatro pinceladas básicas y lo lancemos en la home. A esto es a lo que llamamos “integración filosófica”, a la cooperación entre ambas versiones para dar la información lo antes posible y lo mejor posible.

Tenemos la suerte de que podemos beneficiarnos de lo que hace el papel. No tendríamos la capacidad de tener un equipo tan amplio como tenemos si no tuviéramos el papel. No podríamos tener el equipo de corresponsales que tenemos en todo el mundo, si no fuera por el papel.

En algún momento, hemos tenido la tentación de pelear incluso contra de El Mundo. Sin embargo, nuestra pelea es otra, la de la información, la de la rapidez y la de informar lo más pronto posible. Una vez pasada la tentación de competir hasta con nuestra propia sombra creemos que tenemos mucho más que ganar estando unidos.

La participación es una de las características esenciales del periodismo on line ¿Ven en esto una amenaza para el periodismo tradicional? ¿Cómo lo afronta elmundo.es? ¿Hasta qué punto tiene el usuario la misma autoridad que el periodista?

A pesar de la existencia de la participación, nuestros periodistas son los que hacen la información. Nosotros les decimos a los usuarios que envíen sus historias, por ejemplo en los diversos foros como Madrid 24 horas. Ellos las mandan, pero lo que es la valoración periodística la hacemos nosotros en base a lo que nosotros hemos adivinado.

Nos gusta el periodismo ciudadano, pero no podemos dejar que esto sea un producto suyo. Queremos que nos ayuden, que nos abran sus vidas, que nos hagan ver cuáles son sus preocupaciones, sus problemas, que nos cuenten lo que pasa sobre todo en periodismo local, en su calle, en su ciudad, pero el periodismo lo hacemos nosotros.

Sin embargo, las opiniones de la gente ¿no pueden influir de alguna manera en los contenidos?
No tiene por qué. Muchas veces hemos comprobado que nuestros lectores van en sentido contrario a la información que estamos dando o a la interpretación que hacemos de ella, como es ahora el caso de la posición que hemos adoptado en torno a la polémica sobre la actuación de Esperanza Aguirre.

Nosotros tenemos una misión que es la de informar y ellos pueden tener la opinión que quieran. Pero si toda nuestra información se hiciera en base a lo que dicen los lectores, sería muy complicado.

A pesar de que la participación no influya a nivel ideológico, es cierto que el periódico digital necesita que el usuario visite sus contenidos ¿no es posible que esto influya en el aumento de contenidos más de entretenimiento y en la vanalización de la información para llamar más la atención de los lectores?

La ventaja fundamental que tenemos con respecto al papel es que sabemos exactamente el número de personas que ha leído cada información. Por eso sabemos que a la gente, en Internet, le importan mucho los temas medioambientales, científicos, de salud, y te mentiría si no dijera que también interesan los temas de sexo y de corazón. Pero también es verdad que si hay una información importante sobre ETA la gente la lee igual. Con lo que el lector también te demanda información política, pero buena.

Es decir, que tenemos una frontera que marcamos nosotros mismos. Sabemos que podríamos hacer el “tomate” y nos leería más gente, pero nunca lo haremos. Ahora bien, sí que vamos a abrir el panorama para dar más allá de lo que es la información pesada, como la política que aburre y que echa a la gente de los periódicos. Este también ha sido uno de los problemas de la prensa tradicional.

Al comienzo, desde el papel nos querían transmitir mucha información, hasta que descubrí que muchas de esas cosas a lo mejor eran la noticia nº 36 y la leían 3.800 personas y en cambio otra, por ejemplo, de naturaleza, la leían 110.000 personas.

Al final, las más leídas, en un papel, las intuyes porque no lo sabes a ciencia cierta, pero en Internet desde que clicas se sabe exactamente. Así, lógicamente sabes qué es lo que la gente te demanda. Nosotros tenemos sección de ciencia, de salud y es indudable que cuando tenemos un buen tema sobre esto tratamos de llevarlo a la portada, porque sabemos que será un tema de seguimiento amplio.

¿Qué tipo de audiencia tiene elmundo.es? ¿Es un público joven? ¿Es el mismo que el del papel?

Hay de todo. Nuestra principal base puede ser de los 25 a los 45. Es un medio que sobre todo se lee en horario de trabajo. O sea, que no es gente de 18 años.
Pero también es evidente que tenemos un seguimiento muy grande desde las universidades.

¿Te atreverías a hacer una prospectiva del mundo periodístico en los próximos 5 o 10 años?

El periódico de papel va a tener que cambiar. No sé si en cinco años, que me parece muy pronto todavía, pero va a tener que hacer una revolución para hacer que el ciudadano se acerque al quiosco a comprar y pagar lo que el papel ofrece.

Creo que el futuro es Internet y que el papel debe cambiar. No digo que vaya a desaparecer la prensa tradicional, porque tampoco quiero que lo haga. Pero sí que creo que la batalla de la información la gana Internet.

Internet va a evolucionar y va a ser la suma de la prensa, la radio y la televisión. Además te permitirá una participación que no te permiten en los otros medios de la misma manera. La relación entre el ciudadano e Internet es indiscutible. Es una forma con la que el ciudadano se identifica y se va a identificar mucho.

Lo que no sé es si en 5 años Internet va a tener la capacidad de generar los beneficios que ha generado tradicionalmente la prensa de papel. Es muy complicado porque Internet se mantiene con la publicidad que cada vez nos va a exigir más y en época de bonanza tú puedes exigir a la publicidad, pero en época de crisis, la publicidad te puede exigir a ti.

Va a ser un problema contra el que tenemos que luchar intensamente, para que no salte esa barrera que nunca tiene que saltar y se llegue a altos niveles de invasibidad en lo que es la página web. Trazar esa línea de seguridad es fundamental y la van a poder hacer mejor los que estén mejor ubicados y tengan más capacidad para pelear con las distintas agencias o marcas porque tengamos mayor número de lectores.

¿Estáis entonces en el caballo ganador?

Me espanta el hecho de magnificar cualquier cosa que hagamos. Creo que estamos muy bien. En el último año hemos pasado de estar un poco por debajo de los 10 millones de usuarios a estar en los 11.532.000. No digo que somos unos triunfadores, porque me espanta el optimismo desmesurado. Simplemente quiero creer que estamos en el buen camino y este buen camino es ser buenos periodistas.

Al final, esto se trata de dar mejor información que los demás y no sólo información tradicional sino información y “parque de atracciones”. Hay que seguir en ese camino, haciendo nuestro trabajo que es dar información que es lo que nosotros sabemos hacer y nada más.

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